Abi y Otto en una mañana de otoño en que salieron a abrir la puerta y se olvidaron las llaves adentro. Menos mal que encontraron a Lucho, el cerrajero introvertido, que con ganzúas y radiografías resolvió el tema en apenas 5 minutos.
Las babuchas son lo más jotajota, no reniegue. Si un día se animara a ponerse unas, seguro que no se las saca más.
Así son las fotos del enano parece: bellas. Por eso les ha gustado la imagen a ambos. Creo que es ése ojo que anda en algún lado de este blog que mira, encuentra lo bello y lo registra.
Cris, cuando conozcas a este cerrajero, vas a pensar que todos los cerrajeros deberían ser introvertidos y no vas a confiar en el que no lo sea.
Lucho se comunica con las cerraduras. Las escucha, las mira, las comprende y les da lo que ellas quieren. Entonces las tiene comiendo de su mano, ellas hacen lo que él quiere.
Para tener una relación tan sincera y fluida con algo tan frío como una cerradura hay que ser introvertido. No queda otra.
Parece que me salió linda la foto eh! A mí también me gusta. ¿Vieron cómo posan Abi y Otto para mi ojo? Lo gracioso es que no pude hacer nada para ayudarlos, porque yo estaba en el balcón y estaba cerrada con llave esa puerta tambien.
Les paso un aviso parroquial: reciban mis historias, fotos y dibujos sobre Vicente López por e.mail haciendo click acá! http://feedburner.google.com/fb/a/mailverify?uri=EnanoVicente&loc=es_ES
Notesé que Abi había dormido poco, que salió a la calle en pantuflas y que Otto, como siempre, se portó como un rey (esta vez, un rey en pijamas).
ResponderEliminarHermoso, como un principito quizás también. La imagen es tan bella, que hasta las babuchas (ese invento tan extraño) quedan bien.
ResponderEliminarHermoso dibuuujoooo! Hubiera esperado el verano para quedarse afuera! cerrajero introvertido? mirá vos que paradójico..
ResponderEliminarLas babuchas son lo más jotajota, no reniegue. Si un día se animara a ponerse unas, seguro que no se las saca más.
ResponderEliminarAsí son las fotos del enano parece: bellas. Por eso les ha gustado la imagen a ambos. Creo que es ése ojo que anda en algún lado de este blog que mira, encuentra lo bello y lo registra.
Cris, cuando conozcas a este cerrajero, vas a pensar que todos los cerrajeros deberían ser introvertidos y no vas a confiar en el que no lo sea.
Lucho se comunica con las cerraduras. Las escucha, las mira, las comprende y les da lo que ellas quieren. Entonces las tiene comiendo de su mano, ellas hacen lo que él quiere.
Para tener una relación tan sincera y fluida con algo tan frío como una cerradura hay que ser introvertido. No queda otra.
Parece que me salió linda la foto eh! A mí también me gusta. ¿Vieron cómo posan Abi y Otto para mi ojo? Lo gracioso es que no pude hacer nada para ayudarlos, porque yo estaba en el balcón y estaba cerrada con llave esa puerta tambien.
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Saludos a todos!