martes, 22 de junio de 2010

Collage en Gaspar Campos

Salí a caminar una de estas tardes brillantes. Iba (otra vez) por Gaspar Campos (altura Roca) cuando me encontré con esto que ven a la derecha.

"Un colectivo viejo -dirán- con una inscripción optimista que termina en publicidad. Parece que lo agarró la piedra", podrán agregar.

Puede ser. Todo puede ser. Pero miren la foto que sigue.


Tiene puertas de colectivo, espejo de colectivo, ventanas de colectivo y  techo de colectivo, pero no es un colectivo. Esta cortado. "¿Será un remolcador de colectivos?", se preguntarán.

No señores. (Vayan sabiéndolo) esto es obra de Gustavo.

Una parte colectivo viejo, otra parte remolcador de volquetes nuevo.

¿Qué tal este collage?

viernes, 18 de junio de 2010

Gustavo, un gnomo peligroso

Veo un gnomo entrar y salir del edificio. No viene seguido. No vive acá, pero de vez en cuando aparece. A veces también se toma algo en el Café de París. A veces compra algo en la farmacia. Pasea.

Actúa como si fuera una persona, parece una persona (o casi) pero es un gnomo resentido. Un peligro. Arma unos líos tremendos y nadie entiende porqué pasan esos accidentes que (yo sé) él causa.

Se mete en los departamentos y cambia de hora los relojes, o cambia cosas importantes de lugar, como por ejemplo los jabones o la pasta de dientes. Pero el sótano es su lugar preferido, desenchufa cables de los medidores y los enchufa en otro lugar y a Kika le llega una cuenta de luz que ni les cuento (por ejemplo). Otra vez hizo que se prendiera fuego el medidor de luz de La Bola de Oro. Arruinó un par de otros medidores y casi se queman todos los del edificio.

No parece divertirse. Todo lo hace con seriedad y porque sí (no porque le guste, sino porque no puede evitarlo). Parece tenér una sóla meta: molestar. Debe ser que se siente menos que el resto.

Claro, es petiso.

miércoles, 16 de junio de 2010

Kika escucha

A OC pelearse desde la cocina.
Al último tren alrededor de la una de la mañana y al primero alrededor de las cinco.
Las cortinas de La Bola de Oro cuando abren y cuando cierran.
Al diarero de las vías.
A los chicos haciendo cola a la madrugada para tomar el colectivo.
Los motores de los aires acondicionado de La Bola de Oro.
El extractor.
El tiqui tiqui de alguien rompiendo azulejos en algún lugar del edificio.
Otros motores que no sabe cuáles son ni de donde le llegan a sus oidos.

Ayer se lo decía a uno de sus hijos acá abajo: "Escucho todo. Quizá sea porque ahora el sótano está vacío y ahora todo resuena más".

Psicóloga. Rubia y alta. Tiene voz suave, nariz finita, la piel clara, el pelo corto (pero atado) y unos cincuentipico. La veo entrar y salir de este edificio siempre en pantalones. Cuando Abi y Ottito la ven pasar le cantan (sin que ella escuche, claro): "Kiiika ponete una pollera, Kiiika ponete una pollera".

domingo, 13 de junio de 2010

Nada

"Nada" era el tango que cantaba el señor en el Café de París el domingo pasado.

Viendo (y escuchando sobre todo) el video que sigue abajo van a poder disfrutar de una versión de piano. Más abajo les dejo letra, por si quieren cantarla para recrear un poco la escena de la esquina del pianista.




He llegado hasta tu casa...
¡Yo no sé cómo he podido!
Si me han dicho que no estás,
que ya nunca volverás...
¡Si me han dicho que te has ido!
¡Cuánta nieve hay en mi alma!
¡Qué silencio hay en tu puerta!
Al llegar hasta el umbral,
un candado de dolor
me detuvo el corazón.

Nada, nada queda en tu casa natal...
Sólo telarañas que teje el yuyal.
El rosal tampoco existe
y es seguro que se ha muerto al irte tú...
¡Todo es una cruz!
Nada, nada más que tristeza y quietud.
Nadie que me diga si vives aún...
¿Dónde estás, para decirte
que hoy he vuelto arrepentido a buscar tu amor?

Ya me alejo de tu casa
y me voy ya ni sé donde...
Sin querer te digo adiós
y hasta el eco de tu voz
de la nada me responde.
En la cruz de tu candado
por tu pena yo he rezado
y ha rodado en tu portón
una lágrima hecha flor
de mi pobre corazón.

Si recién llegaste a este blog y querés saber que conté sobre el domingo pasado, hacé click acá.

jueves, 10 de junio de 2010

Arte callejero

Salí a caminar por Gaspar Campos y miren lo que encontré.






Abi dice que cuando era chica viajaba en uno de estos con otros muchos chicos desde la escuela hasta su casa.






Claro, no estaba así pintado, pero... ¿No serán esas manitos signo de esos chicos todos juntos peleando y jugando en el asiento de atrás?
Related Posts with Thumbnails