domingo, 2 de mayo de 2010

Un tropezón fue caída

Una señora camina oronda por la vereda de la farmacia. Alta, elegante, anteojos negros, bolsas de compras en ambas manos. Camina casi orgullosa.

En eso, tropieza y cae. Apoya las rodillas y las manos (y las bolsas) en el piso. El pelo para adelante (negro, peinado a dos aguas hasta los hombros). En seguida la ayudan los policías. "Yo puedo, yo puedo. Muchas gracias", dice mientras se levanta, recupera la actitud y se aleja.

Tacos muy altos.

3 comentarios:

  1. jaa! y en el medio de la caida seguro que pensaba ´´no me estoy cayendo, no me estoy cayendo´´

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  2. O también: "que no me vea nadie, que no me vea nadie".

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  3. y cuando se fue quiza también:
    ´´capaz que ni se notó´´

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