Sereno y yo nos quedamos por las dudas que pasara el censista.
Pasaron pocos minutos. Abi está acá abajo. Otto no se decide sobre si ir hacia las vías o hacia arriba. Suena el celular de Abi. Es Sereno. Le dice que murió Kirchner. Abi no lo puede creer. Habla fuerte. No lo puede creer.
Un hombre está estacionando un auto a pocos metros de ella. Está en un Honda Fit y tiene anteojos oscuros. Mientras estaciona, mira a Abi (que le dice a Sereno que no lo puede creer) y asiente sonriente.
Cuando Abi corta la comunicación, el hombre se baja del auto y dice: "Si si, es cierto, murió Kirchner. Ahora falta que se muera la mujer."
Abi no le pudo decir nada.
La noticia trascendió fronteras, por supuesto, y acá del otro lado del charco, nadie lo podía creer tampoco.
ResponderEliminarSaludos!!